En algunos lados encontré que es una técnica super difícil, que lleva meses o años de perfeccionamiento, en otros lados leía que en un fin de semana podés lustrar una mesa como un capo.
¿Entonces en que quedamos? ¿Es fácil o difícil? Probemos y veamos...
La madera de prueba, limpia y lijada, pero nada muy prolijo. |
Entonces con un trapito le di unas cuantas manos de goma laca, nada del otro mundo: mojas el trapito y pintas de forma pareja. Cuando terminaba esperaba unos segundos a que se seque, y otra capa más. Le habré dado unas ocho capas, esperando 10 minutos después de la cuarta y octava capas.
Ahora, la famosa muñeca. Es un cuadrado de tela de algodón (remeras viejas es lo que me sobra), y en el medio le podes poner algodón o más remera.
La famosa muñeca. |
Al principio pensé que era verdad que tenías que pasar años perfeccionando la técnica porque no pasaba nada, pero de repente...
Magia! |
Segúi dandole un poco más y me empezó a pasar algo que había leído: la muñeca se pone pegajosa. Como había leído varias veces, en este momento hay que poner un lubricante, dos o tres gotas de aceite de oliva extra virgen y listo. Seguí un rato más y el brillo era alucinante:
Ahi dejé de lustrar porque como experimento estuvo más que bueno. Un par de días después le pase un trapo seco y perdió un poquito (pero muy poquito) de brillo que aparentemente eran los restos del aceite de oliva. Pero considerando que era una madera no muy bien lijada, y que el experimento completo me llevó menos de una hora en total, los resultados son buenísimos.
Con el tiempo la goma laca se endurece y queda como un plástico muy duro, como la terminación de los instrumentos musicales.
Eso que la madera tenía algunas grietas y no estaba bien lijada! |