lunes, 16 de abril de 2012

Cepillando madera

Este verano me traje del sur una tabla de lenga para usarla en algún juguete, y llegó la hora de usarla. Un pequeño detalle: la madera estaba tal cual sale del aserradero, una bosta.


Entonces a cepillar...


Me compré un cepillo manual, uno de los mas baratos que encontré. Aprendí a afilarlo lo suficiente (no tanto como me gustaría) y después de unas pruebas, empecé a cepillar la madera.
En total habré estado cepillando unas tres horas, es agotador. Para cuando termine me había cambiado tres remeras.
Luego del cepillado, la madera se veía bastante bien, hasta tenia un leve brillo en las partes que mejor quedaron, pero como nunca había usado un cepillo, quedó un poco rayada.


Creo que se podía agregar ajustando bien la hoja del cepillo y dándole un poco más, pero ya estaba muerto, así que fuí por lo "fácil": una mano de lija 150 y varias de 280.
Ahora sí, quedó bien lisita, con un reflejo bastante lindo:


Ya voy a subir fotos de lo que estoy haciendo con parte de esta Lenga: el primer juguete para los chicos.

¿Alguien sabe como usar herramientas de carpintería? Acepto concejos. Me hubiera venido bien saber que hay que cepillar a favor de la beta, por ejemplo, sino la hoja "salta" y queda la madera muy marcada. Bueno, mi viejo me lo dijo, pero después de haber hecho un desastre con un lado de la tabla (que tuve que volver a cepillar).

Y bueno, así se aprende, no?

2 comentarios:

Leo dijo...

Te quedó bastante pareja la superficie para haberlo hecho con un cepillo de mano. Me acordé de cuando en la técnica limábamos la cara de una pieza (metálica) y usábamos azul de prusia y un mármol para detectar las partes que sobresalían. Las partes azules tenías que limarlas así que si te quedaba casi, pero no todo azul estabas al horno.

Gabriel dijo...

Tan parejo no quedó después del cepillado, pero creo que no hay nada que una lija en un bloque de madera no pueda solucionar.

Eso y darle y darle y darle.