Solo en un caso, en una de las versiones del año pasado, falló la actualización y fué por no seguir los pasos que siempre sigo, y paso a comentarles.
Limpieza previa
Antes que nada, no esta nada mal hacer una limpieza antes de actualizar. De esta forma mantenés tu instalación con el mínimo de paquetes necesarios para el uso que le des a tu máquina, y a la vez el proceso de actualización tarda menos.
Las herramientas que uso son synaptic y deborphan.
Synaptic
Synaptic es muy conocido por los ubunteros mas viejos ya que era la única interfaz gráfica para instalar o actualizar paquetes. Lo bueno es que tiene unos filtros por estado de los paquetes que ayudan mucho a la hora de limpiar.
Los filtros a revisar para una limpieza son 'Locales y obsoletos', 'Auto eliminables' y 'Instalados a mano'. Ahí podemos ir repasando que cosas realmente necesitamos, y al resto le ponemos 'Eliminar Completamente.
Los filtros a revisar para una limpieza son 'Locales y obsoletos', 'Auto eliminables' y 'Instalados a mano'. Ahí podemos ir repasando que cosas realmente necesitamos, y al resto le ponemos 'Eliminar Completamente.
Si sugiere eliminar otros paquetes, dale que sí a menos que los paquetes empiezen con 'ubuntu-*' (ubuntu-desktop, ubuntu-standard, etc). Esos paquetes son los meta paquetes que definen todas las dependencias de la versión que tengas y son necesarios para actualizar correctamente a la nueva versión.
Es posible que después de ejecutar la limpieza, queden nuevos paquetes en estado de eliminables, así que hay que repetir la limpieza una o dos veces.
Deborphan
deborphan es una utlilidad de línea de comando que te lista los paquetes que no están siendo usados por ningún otro paquete. Es muy útil para eliminar librerías que ya no son usadas (ya que generalmente no sabemos para que es exactamente cada lib).
Generalmente lo ejecuto en dos pasos (como super usuario), aunque si sos valiente podes hacer solo el último (que elimina todos los paquetes que lista deborphan):
deborphan
deborphan | xargs apt-get remove --purge -y
En este caso también hay que repetir el proceso hasta que quede todo limpio.
Actualización
La actualización de Ubuntu es muy simple: abrís el update-manager, y le das al botoncito que aparece cuando hay una nueva release, y esperas, y esperas, y esperas (o mejor anda a hacer alguna otra cosa).
Un solo tema a tener en cuenta: si hay paquetes para actualizar en tu versión actual, actualizalos. No cuesta nada y si llega a haber algún cambio importante en el update manager, apt o alguno de sus amigos, es mejor tener la última versión para actualizar correctamente.
Volver a limpiar
Luego de actualizar y reiniciar, tomate unos minutos más y volvé a ejecutar los dos pasos de limpieza. Luego de las actualizaciones es común que algunos paquetes queden huerfanos, o ya no sean soportados oficialmente.
Si sabes que no los usas, eliminalos, así mantenés tu instalación limpia.
Ideas? Aportes?
Espero que estos concejos te sirvan para mantenter tu Ubuntu limpio y liviano cada seis meses.